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John Larkin (1942-1999) 

Artista/Banda: Scatman John

Discos: 5

País: EUA

Genero: Eurodance/Jazz/Pop/scat-rap/Electro-Swing


El valor de un artista no necesariamente puede ser medido en su éxito o su talento, quizás el valor de un artista debe ser medido en las enseñanzas que nos deja a través de sus obras.

Hoy les traigo a ustedes la historia de dos artistas, dos álbumes, dos estilos y un solo ser humano. 

John Larkin inició su carrera musical a temprana edad, descubriendo una facilidad para desarrollarse y un claro talento musical, por lo que pronto encontró en ella su escape ante la mayor de sus inseguridades provocada por un marcado problema de tartamudez. Debido al trato adverso que recibía por su condición y las contantes caídas anímicas que sufría por ello, John comprendió durante su infancia que la dificultad que tenía para hablar se ocultaba al transformar sus palabras en canto acompañado por las notas del piano. 

Sin embargo, además de tomar a la música como una salida a las situaciones adversas, Larkin se sumergiría a temprana edad en un alcoholismo bajo la idea de olvidar los temores que le causaban su condición, si bien obtuvo el placer de inmediato de dejar atrás sus problemas a la larga John se acercó a la destrucción paulatina de su propio ser. 



A pesar de lo complicado que resultaba su vida, Larkin dedicó por completo su tiempo a la música, desarrollando un estilo de Jazz particular, basado en su innegable talento para tocar el piano, el acompañamiento instrumental adecuado y sobre todo enfatizando su voz como si fuera un instrumento musical más. Y es que por increíble parezca, John se atrevió a arropar su tartamudeo y transformarlo a través de la música para obtener un estilo en el que incluso su condición llegó sobresalir, todo esto logrado por la valiosa influencia de artistas como Ella Fitzgerald y Lois Armstrong quienes manejaban un estilo de canto conocido como “Scat” el cual se consiste en colocar a la voz como un instrumento más en el plano musical, jugando con la velocidad, entonación y la repetición de sílabas. 

Para 1986 John se aventuró a realizar su primer álbum como jazzista, un proyecto creado principalmente por él, su perseverancia y su talento. Una vez establecido su estilo musical, decidió encontrar a los músicos adecuados para la interpretación y grabación, para la cual invirtió sus ahorros obtenidos de trabajar tocando el piano en bares y festivales pequeños de música. El disco vio la luz en dicho año bajo el sello transition recrods y llevó por nombre su propio nombre: “John Larkin”. 

Este primer disco del que les hablaré, contiene durante sus más de 40 minutos de duración piezas extraordinarias, que se caracterizan por interesantes juegos de velocidades y ritmos extraordinarios, además de solos de distintos instrumentos, sumado a la multifacética de John que va desde su bien logrado Scat singing, pasando por tonos melódicos e incluso salvajes gritos que en ningún momento desentonan con la bien lograda estructura musical. Para mí este disco podría ser definido como un disco impredecible en su contenido, el cual muestra el atrevimiento musical y la creatividad de un hombre apasionado pero que por momentos también refleja tanto el lado oscuro de un hombre inseguro sumergido en los vicios como el lado amable y positivo de un buen ser. 

Pese a todo lo antes descrito, y a que las interpretaciones en vivo que Larkin ejecutaba concluían en ovaciones de pie, el disco no tuvo el mejor de los éxitos en ventas, lo que sumado a un incremento en el apego de John al alcohol y demás sustancias, significaría una primera derrota de Larkin en su intento por triunfar en la escena musical. 

Poco tiempo después y en medio del momento más difícil en el manejo de las adicciones para John, su amigo y músico Joe Farell fallecería precisamente por problemas causados por el consumo de drogas, situación que lo impactaría a tal grado, que comenzaría con un importante proceso de rehabilitación, siempre apoyado por el cariño de sus esposa Judi McHugh, fiel creyente de su talento y quien apoyaría el giro que este le daría a su carrera al mudarse a Berlin e involucrarse en la escena del Jazz europeo de principios de los noventas. 

Y es durante una de sus presentaciones en un bar de Jazz donde Manfred Zähringer propietario del sello Danish label Iceberg Records observaría y se maravillaría por el talento musical pero sobre todo vocal de John, firmándolo para su sello con la idea de fusionar el estilo de Larkin en el Scat con los ritmos de Dance-Pop de aquel momento. Sin imaginarlo John encontraría una segunda oportunidad, oportunidad a la que no obstante fue renuente debido a la naturaleza musical de la oferta, sin embargo con el apoyo y asesoramiento adecuado John tomaría no solo una nueva dirección en su carrera sino incluso un nuevo seudónimo artístico. 



Ahora bajo el sobrenombre de Scatman John, Larkin comenzó una nueva faceta creativa, enfocado en la fusión de jazz, scat, dance y house, ahora John bajo la influencia de su amada dirigiría sus liricas hacia mensajes de superación y sobre todo hacia el abordaje de su condición al hablar. Bajo esta idea, en 1995 John lanzaría el primer sencillo llamado Scatman (Ski-Ba-Bop-Ba-Dop-Bop), con el conseguiría una increíble aceptación y que lo posicionó dentro del movimiento dance de ese momento. Un año después, su primer disco como Scatman John titulado Scatman World sería liberado, consiguiendo colocarse en el primer puesto de reproducción en al menos doce países e ingresando al top 100 del Billboard en USA. Al tiempo que esta producción vendió cerca de seis millones de copias, una cifra muy distinta a las ventas realizadas con el disco John Larkin. 

Con este su segundo álbum, su segundo seudónimo, su segundo estilo pero su primer éxito, Larkin mezcló su indiscutible talento como jazzista, su habilidad con el scat, sus vivencias e ideas personales, así como los ritmos de moda en el mundo de la música electrónica, logrando encaminarlos en un concepto de álbum basado en una sociedad utópica llamada Scatland que persigue la libertad y la aceptación de uno mismo. 

Es raro percibir tantas sensaciones en un disco de este género, sin embargo Scatman World es un álbum cargado de reflexiones de superación, aceptación, y deseos de un mejor mundo. Pero esta carga de positivismo no solo acompañada de auténticos ritmos pegadizos y contagiosos, si no de la máxima explotación del Scat singing de John. En cada track John demuestra lo difícil y complicado de su estilo, logrando que las personas comunes y corrientes, personas como las que se burlaban de él en su infancia por no poder hablar correctamente, experimenten problemas al querer cantar sus canciones por la repetición veloz de las sílabas que las conforman. 

John consiguió convertir su mayor defecto, el que lo mantuvo sumergido en problemas y frustraciones; en su mejor talento, su carta de presentación y la característica que lo hizo popular y admirable. Lo hizo a través de la música, lo hizo arropado por su talento y lo hizo además con la intención de mostrarle a cualquier ser humano que no existe ningún límite siempre que tus miedos sean afrontados. 



Los éxitos continuaron para John, se convirtió en el artista no japonés con más álbumes vendidos, se consolidó como una estrella del género y su fama le permitió vivir de una forma adecuada de acuerdo al esfuerzo que por año realizo en el mundo de la música. Sin embargo en 1997 a los 56 años, John fue diagnosticado con cáncer de pulmón, enfermedad que si bien le arrebataría la vida un año más tarde jamás le quitó el optimismo y positivismo que transmitía como persona. 

El legado de Larkin en la música va más allá de su éxito y popularidad o de los géneros que desarrolló, su legado se basa en superación, perseverancia y talento. 

“I wanna be a human being not a human doing.”- Scatman John










Cuéntanos en los comentarios si has escuchado a este artista, ¿Te gusta? ¿No te gusta?.


Gracias por leer el post, nos vemos en el próximo. ✌🏽




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