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Crimes of the future (2022, Serendipity Point Films )

Dir. David Cronenberg 

Genero: Thriller/neo-noir/drama

Duración: 1hr 47min

Clasificación: R

⭐️⭐️⭐️
6.0/10

Si David Cronenberg no fuera cineasta muy bien podría haberse convertido en un excelente Patólogo, ya que su fascinación por el cuerpo y los órganos humanos, es algo que caracteriza a este cineasta, en sus distintos filmes, podemos ver al cuerpo humano transformándose en diferentes cosas y en su reciente film Crime of The Future, lo de muestra.

Crimes of The Future está ambientada cuando la especie humana se adapta a un entorno artificial, el cuerpo humano es objeto de nuevas transformaciones y mutaciones. Con la ayuda de su compañera Caprice, Saul Tenser, célebre artista performativo, escenifica la metamorfosis de sus órganos en espectáculos de vanguardia. Timlin, una investigadora de la Oficina del Registro Nacional de Órganos, sigue de cerca sus prácticas. Es entonces cuando un grupo misterioso aparece: desean aprovechar la fama de Saul para revelar al mundo la próxima etapa de la evolución humana.

A veces se siente como un hit grandioso de Cronenberg, al menos estéticamente cargado, viene con sus temas característicos y contornos pegajosos, aparentemente hechos a mano. También cuenta con el que diría yo es una especie de “Musa” o “sesgo” Viggo Mortenson, y dos estrellas de cine encantadoras y extremadamente ambiciosas, Kristen Stewart y Léa Seydoux, para ejecutar su visión. Lo que no parece demasiado preocupado en ningún momento es una trama lineal, o un sentido más amplio de lo que el director quiere decir exactamente sobre el futuro que aún no sabemos.

El problema del guión es que tiene 20 años de creada (dicho por el mismo Cronenberg) y que si bien no termina de engranar del todo. Existe muchas vertientes interesantes como el de una nueva evolución humana en donde se puede llegar a digerir componentes de nivel industrial, el dolor como un nuevo erotismo y sexo (un poco fetichista), lastimosamente no evoluciona la historia de una manera entendible, es más llegan demasiado tarde a la cinta haciendo que el espectador no capte la idea o se quede a medias. Si esto se hubiera presentado en los noventas probablemente hubiera sido un éxito garantizado como lo fue Crash en su momento, pero desafortunadamente es demasiada ambigua y poca desarrollada para poder sustentar las ideas que se muestran en la cinta.

Ahora, Cronenberg argumentaba que su cinta era tan severa y repulsiva que pocos aguantarían verlo (como si fuera una cinta serbia) e incluso anunció, con cierta presunción, que esperaba huelgas en los primeros cinco minutos. (Como sucedió con Crash, su famosa incursión en el auto-erotismo, inspiró más de unas pocas salidas dramáticas cuando se presentó en el festival de 1996). Pero con sinceridad les digo que lo único que provocó en mí, fue aburrimiento, una vez más la estética y la cinematografía es ingeniosa aunque no tan innovadora como uno podría presuponer.

Las actuaciones a veces están limitadas por la naturaleza críptica de la escritura, en particular la de Stewart, cuya primera colaboración con Cronenberg prometía mucho más. Adoptando una voz aguda y febril que la hace parecer como si todavía estuviera en el personaje de Spencer, Timlin de Stewart se mueve nerviosamente por los bordes de la historia sin volverse crucial para su desarrollo, a pesar de la creciente evidencia de su agenda oculta. Litz y Beatty aportan tanto el erotismo como la amenaza siniestra, McKellar aporta una grata excentricidad y Speedman descifra el misterio sobre "esa criatura a la que llama su hijo", como Djuna describe al niño. Pero la película es más convincente como un espectáculo de dos personas sobre una pareja que obtiene placer de actos que no son para los aprensivos.

Mortensen, quien posiblemente hizo el mejor trabajo de su carrera en los dramas consecutivos de Cronenberg A History of Violence y Eastern Promises, acecha en las sombras con una capa con capucha, un hombre enigmático cuyo carisma es una parte tan importante de la secta. atracción secundaria como su apetito por ser rebanado y sellado nuevamente. Seydoux es sensacional, una presencia intensamente sensual que ha convertido su profesión anterior como cirugía de trauma en una forma de arte apasionante. “Es mi pincel”, dice sobre la cama Sark y sus espeluznantes brazos con puntas de bisturí.

Reparto: Viggo Mortensen, Léa Seydoux, Kristen Stewart, Scott Speedman, Welket Bungué, Don McKellar, Lihi Kornowski, Tanaya Beatty, Nadia Litz, Yorgos Karamihos, Yorgos Pirpassopoulos, Denise Capezza, Ephie Kantza, Jason Bitter.

La película se desarrolla principalmente en sombras y rincones, al igual que la vida interior de sus personajes. No hay mucho a lo que agarrarse lógicamente, porque se revela muy poco. (Un hilo de la historia que involucra a un detective poco convencional se disipa en su mayoría, al igual que uno con un par de maquinistas asesinos y atractivos que, sin embargo, encuentran el tiempo para perder toda su ropa antes de irse). una indulgencia artística que oscila entre el terror corporal visceral y el thriller neo-noir, y aterriza en algún punto intermedio inescrutable.

Y bueno cuéntame en los comentarios si ya la viste, ¿Te gustó? ¿No te gusto?.

Una vez más muchas gracias por leerme, nos vemos en otro post. ✌🏽